Campaña y el Samizdat que ya no es

En una liga que tiene a Kroos, Modric o De Jong, mis ojos no pueden evitar sentirse atraídos por el que es, a mi juicio, uno de los mejores centrocampistas de La Liga desde hace tres temporadas. José Campaña es una especie de samizdat, su nombre se mueve siempre alejado del gran público, en un ruido de fondo que difumina su figura hasta generar una extraña sensación de desconocimiento acerca del futbolista. En los últimos días, cuando de pasar a ser un nombre de extrarradio a estar convocado por la selección y estar en boca de todos, he leído muchas cosas sobre el futbolista del Levante, y muchas no entendían al futbolista.

Para empezar a analizar al futbolista valdría decir que Campaña es ese tipo de futbolista que desordena y ordena a la vez, algo muy difícil de encontrar porque normalmente un jugador se rige por uno de los dos parámetros: o desordena generando un caos que es un arma de doble filo u ordena sin alterar nada de lo que sucede a su alrededor. José se mueve en ambas patas, siendo así un futbolista que es capaz de acelerar el pulso de cualquier partido sin por ello perder cierta compostura. En el entramado que ha dibujado Paco López, un equipo flexible y permeable, tendiente al desorden y a dividir la posesión, contar con un centrocampista como Campaña le permite ponerse más de un vestido a la vez. El atrezzo de los Granotas es variado, porque así lo permite Campaña.