Detrás de Álex Collado

Los ojos de Álex Collado no mienten cuando mira a cámara. Su mirada lo dice todo, no hace falta que hable. Y es que si habla no será él quien articule las palabras, sino algo superior que le domina y le mueve, impulsando una fuerza interior que es la que, finalmente, ejecuta todas las acciones. Los ojos no mienten cuando sonríe: “Le dije al linier que acabaría en gol”. Es la Confianza quien habla y le hace brillar los ojos, negros como el azabache. En su mente, no hay nadie que le supere. De esa creencia casi absurda nace un jugador fantástico que sigue haciendo méritos para ser tomado en consideración en la primera plantilla del FC Barcelona.

Hay un problema importante en el FC Barcelona y es que parece ser una entidad dividida en subgrupos que actúan independientemente, como si no se hablaran. Una familia que no se lleva bien. Sino es imposible concebir como Àlex Collado (Sabadell, 1999), sigue siendo futbolista del Barça B sin apenas oportunidades reales en el primer equipo. Pero, ¿por qué tanto hype con Collado? ¿Es justificado? ¿Qué futbolista es? Este texto orbitará alrededor de estas cuestiones para dibujar lo más detalladamente posible a un futbolista que desde ya catalogaré como especial, un adjetivo reservado a una clase de jugadores que no son solo buenos, sino que tienen otra clase, como una coletilla que les persigue.