La sonrisa de Sergiño Dest

Hablar de un fichaje implica un riesgo altísimo para el periodista o el analista que intenta darle respuesta. Cada movimiento, por muy coherente que suene y parezca, lleva implícitos unas aristas a veces invisibles, una serie de cláusulas en letra pequeña que desconocemos y que flotan en el ambiente. Cada fichaje está ligado a una pátina de fatalidad que, muchas veces, ignoramos porque nos resulta molesto, nos incomoda. En este artículo abordaré a Sergiño Dest (2000) desde todas los ángulos posibles, más allá del optimismo (ir)racional que ha despertado su fichaje, el de Dest es un movimiento que tiene una connotación de rebeldía evidente.

Ya analicé aquí a Sergiño en profundidad, haciendo una radiografía del joven lateral norteamericano. Este texto, pues, irá más enfocado en trasladar lo explicado en el hilo en un contexto tan difícil, pastoso e imprevisible como el del FC Barcelona. Pero debemos empezar mirando al pasado que, como siempre, nos dará pistas y nos abrirá las puertas necesarias para entender el presente. Cuando Dani Alves se marchó del FC Barcelona en el verano de 2016 se abrió una grieta enorme que no solo tuvo un impacto en el su posición, sino que influyó de forma directa en todo el equipo propagándose de forma imparable hasta deteriorar todos los automatismos del Barça. No ya se atacaba peor por ese costado, sino que se atacaba peor en general, se perdía el balón de forma más…